Hola a todos.
Soy Marivi Lastra y hoy os voy a contar una experiencia que he tenido con Pay Pal, por si os sirve de ayuda.
Hace varias semanas, hice un envío de varias telas a una clienta aquí en España, que hizo el pago por Pay Pal en mi tienda online.
A los cuatro o cinco días de realizar el envío, recibo un email de Pay Pal que me dice que me dice que me ponga en contacto con ellos, porque mi cliente «X», con nombre y apellidos, ha realizado una queja a Pay Pal.
Mi primera sorpresa fue que yo no había recibido ninguna queja de nadie, y entiendo que si alguien tiene un problema, llame primero a la tienda online donde ha hecho la compra.
Inmediatamente llamé a Pay Pal y la atención fue excelente desde el minuto uno. Me dijeron que la queja puesta por mi clienta indicaba que en el pedido le faltaban varias telas, y que las que le habían llegado tenían varios piquetes con tijeras, es decir, estaban deterioradas. O sea, que unas no le habían llegado y las que le habían llegado estaban rotas.
Mi asombro fue impresionante porque hacemos los pedidos de forma muy cuidada, muy revisados y con mucho mimo. Y por supuesto, los enviamos todos completos, además de enviar un pequeño detalle dentro junto con una tarjeta manuscrita y personalizada para cada persona. Detalle que siempre agradecen nuestros clientes y así lo manifiestan en los comentarios que nos dejan en nuestras redes sociales.
La persona de Pay Pal que me atendió, muy amable, me indicó que le sorprendían varios detalles en este caso:
1. Que no me hubieran llamado a mi previamente antes de hacer la queja en Pay Pal.
2. Que no hubieran detallado en la queja cuántas telas o artículos no habían llegado, sino que lo habían dicho por encima, sin dar detalle de referencias, teniendo en cuenta que el pedido total eran cuatro artículos. Es decir, que lo normal era decir «pedí cuatro telas y me han llegado dos» (por ejemplo).
Y que mi trayectoria con ellos había sido impecable, sin incidencias, como compradora y como vendedora.
Inmediatamente desde Pay Pal me indicaron cómo debía proceder yo. Dijeron que llamara a la clienta para que me explicara qué le faltaba exactamente, y que me enviara fotos de las telas con piquetes.
Eso es lo que hice.
Mi primera sorpresa fue que la clienta me cogió el teléfono, pero cuando le dije que era de Telas Divinas, me colgó sin mediar palabra. Ya no puede hablar con ella, llamé y llamé…y nada.
Le envié un email, y ahí si obtuve pronta respuesta. Me contestó y nos cruzamos varios emails donde aparte de decirme que no tenía ninguna posibilidad de hablar conmigo por teléfono, no me dijo qué telas le faltaban ni accedió a enviarme fotos de los artículos supuestamente deteriorados. También le pregunté si el paquete había llegado abierto o roto, pero no se pronunció sobre ello.
Ante esta extraña situación de nuevo me comunico con Pay Pal con una decisión tomada: Yo no admito esta reclamación, porque mi envío se hizo completo y perfecto, detalle de regalo incluido. Y les dije que mi clienta no decía la verdad, vamos, que me la estaba pegando.
Pay Pal comunicó a mi clienta mi negativa a llegar a un acuerdo (acuerdo que era que le devolviera el dinero pagado) y ella elevó la «queja» a «disputa» (en terminología de Pay Pal), es decir, siguió adelante contra mi.
Pay Pal le comunica que para seguir adelante, tiene que ir a la Policía de su ciudad a denunciar a mi empresa y le dan un plazo de 15 días para ello y para presentarles la consiguiente denuncia.
La señora no presenta dicha denuncia, con lo cual Pay Pal me avisa de que el caso está cerrado a mi favor. Me comunica a su vez que tienen muchos casos fraudulentos similares a este, pero que al llegar al tema de la Policía, los que mienten se plantan porque tienen miedo a seguir con una denuncia de este calibre siendo mentira… Temen meterse en problemas…
Me dicen que tienen miles de casos fraudulentos como el mío, de gente que pretende engañar a las empresas para quedarse con los artículos y que les devuelvan el dinero encima, y que además en muchos casos lo consiguen dado que algunas empresas devuelven el dinero por no seguir adelante con la disputa.
Pero yo me negué. Cuido y mimo a mis clientes como la que más. Cuido los envíos con todo detalle. Cortamos cuidadosamente las telas y las envolvemos en papel de seda como si fueran tesoros… Y me niego a que me engañen de esta manera.
Con esta experiencia, pretendo prevenirte de posibles casos de fraude que puedas tener en tu empresa online, y a la vez decirte, que con Pay Pal estás en buenas manos porque garantizan una buena relación entre las partes y actúan de «jueces» para que la verdad prevalezca sobre la mentira y el fraude.
Bueno, espero que este post te haya gustado y sobre todo que mi experiencia te sirva para tu proyecto online.
Muchas gracias por tu tiempo y hasta pronto, y no te olvides de suscribirte a mi canal de You Tube.
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Aquí te dejo el video de este post por si quieres verlo…
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